La dureza del Tres de Mayo derrota al Xiria en Tenerife

Los carballeses perdieron por 30-24 en un partido igualado Zico Petricevic anotó ocho tantos en el enfrentamiento contra sus antiguos compañeros

Gabriel Rivera (Vía La Voz de Galicia)

A Definitivamente, el rival del Xiria en su visita a Santa Cruz de Tenerife no fue su antiguo jugador Zico Petricevic, sino la dureza que emplearon en su juego los canarios. «No se trata de que defendieran fuerte, sino que lo hicieron antirreglamentariamente. Los árbitros sancionaron lo que vieron, pero no con el rigor necesario en estos casos. Esto acaba produciendo desequilibrios en el juego y quitan confianza a los jugadores en las acciones ofensivas», dijo el entrenador del Calvo Xiria, Javier Barrios.

El partido

La primera mitad del choque fue la más igualada. Los carballeses realizaron una gran labor en defensa, pero no estuvieron tan acertados en ataque, lo que propició que nunca consiguieron poner tierra de por medio en el marcador. «En esta parte pudimos ganar por cuatro o cinco goles de diferencia, pero nuestros fallos en el lanzamiento posibilataron los contraataques del rival y que llegáramos al descanso con empate a catorce», asegura Javier Barrios.

La segunda parte fue la más movida. Los canarios intensificaron su defensa, llegando incluso a la violencia, según los carballeses, que denunciaron que los locales lesionaron en un tobillo a Ofi y que le rompieron los labios a Quique y Fernando. A esta rocosidad en la retaguardia, se unió el momento dulce de Petricevic en el partido, la gran actuación del portero local Toño y la rapidez de Ivo para finalizar los fréneticos ataques que lanzaba el Tres de Mayo. Cuando el Xiria quiso reaccionar, los tinerfeños habían consolidado un amplia ventaja en el marcador. De todas maneras, los canarios afrontaron los tres últimos minutos con sólo tres tantos de ventaja. Finalmente, fueron suficientes para llevarse la victoria por 30 goles a 24. «El resultado no refleja claramente lo que sucedió en el campo. El Xiria puso siempre el mejor balonmano y el Tres de Mayo, la dureza», apuntó Javier Barrios.

La odisea

Los sufrimientos del equipo carballés habían comenzado antes de llegar al pabellón. Primero se le negaron a los miembros de la expedición las comidas previamente contratadas desde la capital de Bergantiños y después el autobús que había de llevarlos al polideportivo llegó con una hora de retraso. El último incidente antes del partido tuvo lugar cuando se acusó a los carballeses de intentar pagar la comida con un billete falso, lo cual era incierto.

Toda esta odisea unida al largo viaje, sin embargo, no es disculpa para justificar la derrota, según el técnico. «Una cosa es eso y otra lo que sucede dentro de la cancha», asegura Javier Barrios.

El próximo sábado, el Xiria recibirá, a las siete de la tarde en el pabellón de la Zona Escolar, al Peguform Ibérica.